El Concello de Silleda ha paralizado la construcción de una vivienda ilegal en el lugar de Bravil, parroquia de Manduas, muy cerca de la estación de tren de Abades. Se da la circunstancia de que las obras, que carecen de licencia municipal, son promovidas por un policía local del mismo ayuntamiento y su esposa, propietarios de los terrenos sobre los que se ubica el inmueble. Por el momento, el Concello no ha abierto ningún expediente al agente como tal, sino únicamente por las obras realizadas.

Se da la paradoja de que el policía en cuestión ha paralizado obras ilegales en anteriores ocasiones, una de las tareas que tiene encomendado el cuerpo policial al que pertenece. Es de suponer, por lo tanto, que es conocedor de la normativa del Concello de Silleda en materia urbanística y que la incumplió a sabiendas.

El alcalde trasdezano, Manuel Cuiña, envió a la Policía Local en días pasados a comprobar la existencia de las obras y, una vez corroborada, decretó su paralización inmediata, algo que ya hicieron los propios dueños motu propio al tener conocimiento de la actuación municipal, al tiempo que solicitaron licencia para el cierre perimetral de su finca, ahora en trámites. Mientras, la Policía Local elabora un informe sobre la casa.

El expediente está abierto y pendiente de resolución, pero la obra ya está paralizada y deberá continuar así hasta que sea legalizable, si lo fuese en el futuro. Desde el propio ayuntamiento no descartan que la situación pueda regularizarse más adelante, una vez esté aprobado y en vigor el nuevo Plan Xeral de Ordenación Municipal (PXOM), puesto que la construcción se asienta sobre un suelo de núcleo rural histórico tradicional.

El alcalde asegura que desconocía la existencia de estas obras y niega, por tanto, que la administración local hiciese "la vista gorda" por tratarse de un funcionario municipal. En cualquier caso, la construcción de esta vivienda en condiciones irregulares si era conocida por muchos vecinos de la zona de A Bandeira, aunque nadie llegó a presentar denuncia en el Concello de Silleda, según aseguran desde el gobierno local.

Las obras de este chalet de planta baja, que no se ajustan al modelo de construcción propio del lugar -casas de piedra con teja del país-, si habrían sido denunciadas ante la Axencia de Protección da Legalidade Urbanística (APLU) de Pontevedra. Desde este organismo se limitan a reseñar que en el municipio de Silleda hay dos expedientes abiertos y pendientes de resolución, pero no confirman si el de la casa de Bravil es uno de ellos.