Usuarios de las piscinas de Lalín piden que se extreme la vigilancia ante los varios hurtos habidos las últimas semanas en estas instalaciones. El problema está en los vestuarios y varios socios del complejo deportivo explican que los hurtos, de distintos enseres domésticos e incluso prendas de ropa, deberían atribuirse a otros usuarios de las instalaciones. Vecinos que dejan pertenencias en estas salas las echaron en falta poco tiempo después y apuntan que algunos usuarios han tenido que extremar la vigilancia para evitar que les robasen algunas de sus pertenencias. Los afectados admiten que estas cuestiones son difíciles de controlar para el personal o los monitores, que están atendiendo sus tareas ordinarias.