La Diputación provincial pretende apurar la tramitación del concurso público para la contratación del centro-museo virtual de los castros, que se habilitará en la casa consistorial lalinense. Este proyecto se suma al del Centro de Xestión do Coñecemento Arqueolóxico da Cultura Castrexa (CXCA) que se creará en el Pazo de Liñares y ambas propuestas están financiadas dentro del proyecto Depodeza, del que el 70% de su inversión corresponde al Feder.

El centro virtual de los castros sale a concurso por un importe de 850.000 euros y, según fuentes del organismo provincial, con la autorización inicial del proyecto se pretende "agilizar al máximo" los plazos para que su contratación pueda formalizarse lo antes posible, dentro de los plazos legales que establecen este tipo de procedimientos. La junta de gobierno de la Diputación provincial aprobó en una de sus últimas sesiones el anuncio relativo a la "información previa de licitación de la creación del centro virtual de la cultura castreña, enmarcada en el proyecto Depodeza". Por el momento no se han elaborado los pliegos técnicos que serán incluidos posteriormente en el expediente de contratación.

Esta iniciativa se pretende ser un complemento al centro científico de Liñares y aprovechar el Castro Tecnolóxico con espacio para acercar esta cultura a vecinos y turistas. En este área tendrán protagonismo las nuevas tecnologías y también una propuesta orientada más hacia un perfil museístico o también a centro de interpretación.

En lo que respecta a la rehabilitación de parte del Pazo de Liñares como Centro de Xestión do Coñecemento Arqueolóxico da Cultura Castrexa cabe recordar que el organismo provincial adjudicó el mes pasado a la empresa San José el proyecto constructivo por un importe de 471.030 euros. El laboratorio se ubicará en la zona sur del edificio, la más antigua y contará con salas de investigación, procesado, divulgación, exposición y multimedia. Los 786 metros cuadrados que ocupará el CXCA se distribuyen en cuatro áreas. La de investigación ocupará cinco estancias: Dos despachos en la entreplanta para arqueólogos e investigadores, la recepción para visitantes y para los materiales que vayan llegando al centro. Contempla una sala de fotografía y dibujo de 23 m2 y una de investigación, comunicada con la zona superior por unas escaleras y la pasarela. El área de almacenaje también ocupa dos salas. El área de intervenciones irá en el edificio anexo, viejos hornos incluidos, (100 m2). El laboratorio de trabajo se situará en el antiguo pajar, que será cerrado. Allí se ubicará una cámara de reactivos químicos, otra frigorífica y una sala de trabajo. El área de exposición comprende dos salas que suman más de 150 m2 en el bajo del inmueble.