Juan Carlos I visitó dos veces la comarca dezana durante sus casi cuatro décadas de reinado: En 1976 hizo escala en Lalín, durante un viaje por Galicia, y en 1996 se desplazó ex profeso a Silleda para inaugurar su feria. Son los únicos antecedentes oficiales de la presencia de reyes en la zona desde la última restauración monárquica, pues de su anterior etapa aún quedan los ecos del paso de Alfonso XIII por A Estrada: "Mi padre me decía que le había dado la mano y que llevaba guantes porque tenía una alergia", rememora una octogenaria estradense.

El nombre de Lalín salió en todos los periódicos de España el día 28 de julio de 1976. Aparte de los medios gallegos, que cubrieron profusamente la parada real en la capital dezana, había textos destacados en portada o en el interior de rotativos como el ABC, El País o La Vanguardia. Los Reyes de España, Don Juan Carlos y Doña Sofía se detuvieron ante una multitud en Lalín cuando iban de Santiago hacia Ourense en coche, después de haber protagonizado la ofrenda al Apóstol del 25 de julio. Los monarcas rompieron el protocolo y departieron con el entonces alcalde Luis González Taboada, Licho, y con la población, cerca de la iglesia. Fue un alto inesperado en el camino, forzado por los cientos de vecinos que, sabedores unos días antes del paso de la comitiva, se arremolinaron en el Kilómetro Cero para saludar a la pareja de moda entonces en España. Fueron recibidos con pancartas y su presencia fue grabada con cámaras cinematográficas, como se ve en una de las imágenes que ilustran este reportaje.

La siguiente visita, esta vez solo del monarca, no tuvo nada de espontánea y comenzó a gestarse el 30 de enero de 1989 en Madrid. Ese día, el comité ejecutivo de la Semana Verde de Galicia, con José Maril a la cabeza, entregó al Rey la medalla de oro de la institución durante una audiencia real. Don Juan Carlos preguntó a Maril por las comunicaciones con Galicia y éste aprovechó para hablarle de la necesidad de la Autopista del Cantábrico. "¡Uy, eso cuesta mucho!", le contestó el monarca.

Decisiva para su viaje a Silleda fue también la implicación del jefe de seguridad de la Guardia Real, casado con una silledense de Saídres. Juan Carlos I viajó a Galicia el 29 de mayo de 1996 "exclusivamente" para inaugurar el nuevo recinto ferial y la XIX Semana Verde de Galicia, como recordaba José Maril el pasado lunes, nada más conocer la abdicación del Rey por una llamada telefónica de esta Redacción. El monarca dejó su firma en el libro de honor de la fundación y alguna anécdota durante el paseíllo que confirma su "campechanía". Maril le propuso saltar el protocolo para visitar las cocinas: "Fraga dijo 'no, no, no', pero el Rey dijo 'si, si, si' y, nada más entrar, se presentó con un '¡Cocineros, el Rey!, que dejó de piedra a los que estaba en la cocina". Acto seguido, recuerda el expresidente ferial, "ni corto, ni perezoso, comenzó a probar los platos", y ahí se rompió todo el protocolo.