Los portales audiovisuales son una herramienta con un enorme poder a la hora de transmitir mensajes. Grupos de música, aficionados al cine, teatro y otras artes han utilizado páginas como la archiconocida Youtube para difundir sus propuestas. También empresas privadas y organismos públicos tienen su propio canal en algunos de estos portales para difundir aquellos recursos que más le interesen.

Lalín, que tiene un canal propio de su archiconocida Feira do Cocido coordinado por el ayuntamiento, está presente en este portal con centenares de referencias. El deporte y los actos sociales son algunas de las manifestaciones con más presencia, tanto en estas páginas, como luego en las redes sociales.

Energía y buen rollo desprende el vídeo creado por la productora No Major Films de Lalín. Tomando como referencia la música del artista Pharrell Williams la capital dezana se convierte en un territorio "muy happy". El trabajo de estos jóvenes está arrasando, tanto en Youtube, como en las principales redes sociales. La producción, muy elaborada y cuidada, fue subida el sábado y en tan solo tres días ya cuenta casi con 11.600 visualizaciones; es decir, más de 160 cada hora. En el vídeo pueden verse, bailando al ritmo de la canción, a cocineros como Alejandro Iglesias o Diego López. También aparecen jugadoras del Club de Rugbi Lalín, deportistas del Balonmán Deza, músicos, comerciantes, niños y mayores de las escuelas de danza o ballet y otros vecinos que muestran su perfil más desenfadado. Las localizaciones elegidas son, entre otras, el Paseo do Pontiñas, la rotonda del escudo del polígono Lalín 2000, el parque de Loriga y Praza da Vila o el mercado de abastos.

Menos optimismo muestran otras propuestas como la del realizador y exvocalista del grupo Los Vagos, Román Gutiérrez da Silva. Una canción suya acompañada de planos encadenados del casco urbano y otras imágenes antiguas describen un Lalín más mustio. Este vídeo suma casi 2.000 visitas.

Otras creaciones, valiéndose de aplicaciones para dispositivos móviles, recrean ataques con armas pesadas contra edificios como el consistorio. Las apuestas del alcalde, José Crespo, para medir su capacidad física también fueron objeto de múltiples y comentadas parodias.