Hace ahora medio año que el Concello de Lalín asumió la gestión directa del multiusos. Un acuerdo con Gaia, exconcesionaria del Lalín Arena, para la compra de las instalaciones por 7,15 millones de euros y otro pacto: la empresa debía comprometerse a realizar importantes reparaciones en el recinto para que pasase definitivamente a manos del ayuntamie nto.

Durante estos seis meses varios informes técnicos municipales -que se sumaban a otros anteriores- alertaban de filtraciones de agua en distintas dependencias del multiusos o problemas de impermeabilización, así como daños estructurales. Gaia decidió a comienzos de año contratar a una empresa la ejecución de trabajos en la estructura del edificio, que fue reforzada en aras de conservar unas instalaciones inauguradas en octubre de 2010. Pero ante la persistencia de daños importantes, al margen de la falta de útiles de juego como canastas o bicicletas y otros sistemas para actividades dirigidas, el gobierno local volvió a ordenar visitas de técnicos municipales para que verificasen con detalle el estado de las instalaciones.

A mediados de febrero la devolución de un aval a la sociedad Gaia Lalín Arena hizo saltar las alarmas y el PSOE acusó al alcalde, José Crespo, de desentenderse de la realidad del Arena y no exigirle a la exconcesionaria el cumplimiento de sus obligaciones. Pero el mandatario insistió en que su gobierno tenía muy claro que el Arena solo sería recepcionado si estaba en perfecto estado. Crespo insistió en la solvencia del ayuntamiento para acometer las reparaciones en caso de que la empresa no atendiese el requerimiento. Precisó que la contabilidad municipal existían dos avales depositados por Gaia Lalín Arena SL. Uno por un importe de 340.156,76 euros -depositado el 29 de octubre del año pasado- para responder de las obras de reparación en las instalaciones del multiusos. Otro es del 15 de noviembre y corresponde al 5% de las subvenciones a explotación de seis meses en garantía del cumplimiento por parte de Gaia de sus obligaciones contractuales hasta el momento de la finalización efectiva de la explotación de servicios objeto del contrato.

Ahora, teniendo en cuenta que el Arena está funcionando razonablemente con gestión municipal, caben dos opciones para desbloquear esta situación. El Concello podría acordar con la empresa una prórroga para la ejecución de las obras -en marzo negó esta posibilidad tras una petición de Gaia- o que se ejecute el aval y que sea la administración local la que contrate el proyecto. La negativa del gobierno local a la prórroga se apoya en un informe emitido por el arquitecto técnico municipal, a comienzos de marzo, en el que se constatan, además de los daños en la estructura y exteriores del Arena, una veintena de deficiencias como filtraciones de agua en otros puntos como en la sala del spa provocadas precisamente por las reparaciones iniciadas por Gaia en diciembre.

El Arena, que también incluye la piscina, presenta un buen balance de usuarios. El edil de Deportes, José Antonio Varela, indicó en abril que el número de abonados se situaba en 1.100, muy cerca de la previsión de 1.500 para cubrir gastos.