Un septuagenario de la parroquia estradense de Orazo resultó a las 12.30 horas de ayer herido muy grave como consecuencia de los destrozos que le ocasionó en el brazo derecho el huso con el que hacía leña detrás de su casa. Su hija logró detener la peligrosa máquina -que le había atrapado por la ropa y por el brazo-y alertar al 112, que movilizó de inmediato un amplio despliegue de efectivos de emergencia para liberar y asistir al herido.

Personal del helicóptero H3 del 061 con base en Santiago y bomberos del Parque Intercomarcal de Deza-Tabeirós-Montes con base en Silleda fueron los primeros en llegar al punto y comenzar a trabajar coordinados en la liberación del atrapado, a la que también contribuiría poco después personal de la ambulancia del 061 de A Estrada. En la zona del siniestro también se personaron efectivos de Emerxencias de A Estrada así como de Seprona y de la Guardia Civil de A Estrada.

Nada más ser liberado, el herido -un vecino de Castrovite que responde a las iniciales E.C.M. y tiene 72 años de edad- necesitó ser asistido por el personal sanitario del 061 para cortar la fuerte hemorragia y la parada respiratoria que sufrió. Una vez estabilizadas sus constantes vitales, el herido -ya completamente sedado- fue introducido en el helicóptero en el que se le trasladaría de inmediato al Complejo Hospitalario Universitario de Santiago de Compostela (CHUS).

La rápida reacción de la hija del accidentado y de los efectivos de emergencia evitó que el accidente revistiese una gravedad aun mayor de la que ya tuvo. Familiares y vecinos del accidentado asistieron impotentes y horrorizados al sufrimiento de la víctima. El gran despliegue de efectivos de emergencia también suscitó la curiosidad de numerosos usuarios de la carretera N-525, que observaban desde la distancia lo que estaba sucediendo.

No es este el primer accidente de este tipo que se produce en Deza y Tabeirós-Terra de Montes. Fuentes consultadas por esta Redacción advirtieron ayer de la gran peligrosidad de este tipo de máquinas, que pueden ocasionar daños irreparables en la integridad física e incluso ocasionar la muerte de quien las está utilizando si enganchan su ropa y no hay alguien a su lado que consiga pararlas a tiempo. Las mismas fuentes incidieron en que son especialmente peligrosas para personas de avanzada edad.