El secretario comarcal de Comisións Obreiras de Pontevedra, José Luis Pedrosa, coincide con sus compañeros de UGT y de CIG en que la reforma laboral ha frenado el consumo y, con él, la imposibilidad de que las nuevas empresas puedan consolidar clientela.

-Usted culpa las políticas de austeridad de Madrid y de la Xunta de las dificultades de la clase baja y la clase media para afrontar la crisis. ¿Cómo valora medidas de los concellos como contratos de formación, cursos para reciclaje laboral o para autoempleo?

-Los gobiernos locales tienen muy pocas competencias en el apartado laboral y, debido a los presupuestos, es muy difícil que puedan crear empleo de verdad. Lo cierto es que solo pueden apostar por la creación de contratos de formación. No hay soluciones a nivel comarcal o a nivel local porque no existen unas líneas políticas, a nivel general, para solventar el problema. Hoy (por ayer) hubo una reunión de sectores de UGT y de CC.OO con el presidente Mariano Rajoy, en el que le presentaron un plan de la confederación europea de sindicatos en la que se apuesta por destinar el 2% del PIB de cada país a la creación de empleo. Pero claro, ello supondría cambiar las prioridades de los gobiernos.

-Dada la dimensión de esta actividad, ¿la agricultura puede ser en Deza una alternativa como generadora de empleo?

-Es verdad que en el sector primario no se detectó destrucción de empleo, pero se deba a que su nivel de ocupación por cuenta ajena es muy pequeño. Además el área de servicios, tanto en Deza como en Tabeirós-Terra de Montes, tampoco tiene un desarrollo importante. A decir verdad, ni en Deza ni en toda la provincia existe una alternativa. Recordemos que Pontevedra fue y es, con diferencia, la provincia gallega más castigada por la crisis.

-¿Por qué bajan los datos del paro, si cada vez existe menos empleo?

-Porque la juventud ha emigrado y porque los que se quedan ya no buscan trabajo a través del INEM. Por si fuera poco, los empleos que permanecen están sometidos a una reforma laboral en la el 90% de una jornada de 8 horas puede estipularse como un contrato a tiempo parcial.