Pese a que Crespo alardeó de que Lalín es uno de los concellos con menor índice de procesos judiciales abiertos, la oposición le recriminó que hubiese que hacer frente al pago de 90.000 euros por las polémicas obras de ampliación del auditorio municipal. "En estos casos, la justicia siempre suele dar la razón a las empresas. ¿Qué pensarían ustedes si hubiésemos pagado esas certificaciones antes?, apostilló el mandatario.

El socialista González Aller reprendió al gobierno local por no haber controlado la reclamación hecha por el exfuncionario Hervé Fernández, que fue el que llevó al ayuntamiento ante la justicia para cobrar esa cuantía después de un endoso acordado con la empresa Proinsa, constructora de las obras. "¿Por qué no denunciaron ni expedientaron al funcionario? -todavía en excedencia- interpeló Aller. "Aquí lo que hay son unas irregularidades de unas obras que, parece, no se hicieron y en las que un arquitecto municipal -Hervé Fernández- era el encargado de supervisarlas", declaró el portavoz edil BNG, Xesús Cordeiro. Camilo Conde, por su parte, habló de "puntos oscuros".

Por otro lado, la oposición, aunque respaldó la mejora del centro social de Cercio, lamentó que el grupo de gobierno no le hubiese facilitado el proyecto. También se aprobaron 58.700 euros de facturas anteriores de Fenosa.