Si la ley sigue adelante, tendrán que trasladarse a trabajar a la ciudad del Lérez en torno a un centenar de funcionarios de los juzgados de Lalín, A Estrada, Caldas, Cambados, Vilagarcía y Marín, además de otros 22 empleados de los juzgados de Paz. Los juzgados no desaparecen, pero en el caso de Lalín, dejarían vacío un inmueble que se inauguró hace solo ocho años y que a la Xunta le supuso un desembolso de 1,8 millones.