El hijo predilecto de Lalín y uno de los pintores más representativos del arte contemporáneo gallego, Laxeiro, comenzó su carrera artística gracias a una beca concedida por el Concello de Lalín en 1931 que le permitió ampliar su formación en la Academia de Bellas Artes de San Fernando de Madrid. Después fue la Diputación provincial la que, en 1932, 1941 y 1942, le concedió otras becas más para ganar conocimientos. José Otero Abeledo, después de pasar cuatro años en Cuba (1921-1925) y estudiar dibujo en la capital del país caribeño regresa a Lalín para trabajar de barbero en las ferias. Animado por el también pintor silledense Manuel Colmeiro pide otra beca en 1931 al Museo de Pontevedra que no logra, pero puede regresar a la academia madrileña con el mecenazgo del Concello de Lalín. Ya en 1934 expone en la Facultade de Filosofía e Letras de la USC; una muestra individual que obtuvo una buena crítica de Fernández del Riego. Tras presentar sus trabajos en Pontevedra y Vigo le sorprende la Guerra Civil, que le obliga a partir como soldado forzoso hacia Asturias.

En 1940 es establece en Pontevedra, donde es nombrado profesor de trabajos manuales en el instituto Valle Inclán. Ya con la pensión para estudios de arte de la Diputación pinta el mural del cine Balado y en Vigo frecuenta el Derby, donde coincide con el pintor Antonio Vidal, al que retrata. Entre 1951 y 1970, en su etapa bonaerense, se relaciona con artistas como Seoane o Maruja Mallo. Destacan trabajos como "Llegada de Breogán a Galicia" o "Traballo galego", un enorme mural que pinta en 1959 en un restaurante de Buenos Aires. En su regreso a tierras lalinenses el 20 de octubre de 1976 recibe la distinción de hijo predilecto y desde 1988, con la creación del museo Ramón Aller, esta sala acoge una colección permanente.