"Me pregunto con qué me voy a encontrar desde la Xunta y el distrito forestal" cuando retome los trámites para exigir la protección del bosque. Lucía Espinosa cree que ambos tienen parte de responsabilidad en la última corta porque "permitieron la tala de especies protegidas". Bien es cierto que una orden judicial amparó los trabajos, pero considera que debieron respetarse los ejemplares protegidos.
La propietaria se pregunta "cómo consintió el distrito la no retirada de los restos de la tala". Cuanto esta se produjo, hacía dos años que el de Cascaxide había sido declarado bosque del año a nivel estatal y tan solo cuatro meses que se había levantado la protección para el bosque, después de que el gobierno local de Ofelia Rey no continuase tramitando el expediente iniciado en 2008 para su declaración como Espacio Natural de Interés Local.
