Más de un vecino y paseante se ha sorprendido en los últimos días con la profunda poda realizada en la Carballeira de Silva, en A Bandeira, a un buen número de robles. Los árboles, situados en las proximidades del cruce con la Nacional 525, presentan tras esta drástica intervención un peculiar aspecto, con apenas el tronco y una rama como únicos elementos.

Se trata de una de una de las zonas más representativas del casco urbano de A Bandeira, que acoge cada mes de agosto la Festa da Empanada, evento declarado de interés turístico de Galicia.

Pero la valía de este espacio natural no solo radica en este uso sino en su importancia ambiental. De hecho, el nuevo Plan Xeral de Ordenación Municipal -en fase de inclusión de alegaciones- declara la carballeira -de propiedad privada- como zona verde. Precisamente, el Concello tiene intención de negociar con sus propietarios -dos familias de la localidad- para tratar de sellar un convenio que regule su uso urbanístico.

La poda realizada recientemente cuenta con el pertinente permiso administrativo, aunque ello no quita que más de uno se pregunte qué llevó a sus dueños a aplicar tan contundente trasquilado. Bien es cierto que algunos vecinos se habían quejado de que las ramas de los robles comenzaban a invadir la carretera. Cabe recordar que la organización de la cita gastronómica no pudo disponer el año pasado de estos terrenos para la fiesta, como era habitual. Sus propietarios plantaron productos hortícolas y sembraron fincas con maíz.