El alcalde de A Estrada, José López Campos, afirmó que el Concello deberá "priorizar" la accesibilidad o el estacionamiento a la hora de realizar las obras de humanización del entorno de la Praza de Abastos. A principios de semana, el regidor local y el edil de Comercio, Oscar Durán, mantuvieron una reunión con el arquitecto Juan Picáns para valorar la propuesta del estudio Arcadia presentada por la asociación vecinal Virxe Peregrina. López Campos afirma que las dos opciones "no se pueden tener".

La propuesta que plantea el colectivo incluiría la creación de un espacio urbano polifuncional que permitiría crear 18 plazas de aparcamiento entre la calle Waldo Álvarez Ínsua y la Praza do Mercado. De acuerdo con una de sus propuestas, diez aparcamientos se crearían en la calle Waldo Álvarez Ínsua mediante la sustitución de la acera elevada en el frontal de la plaza y las rampas de accesibilidad diseñadas por Juan Picáns por una escalinata frontal que llevaría 5 plazas de aparcamiento a cada lado. Las otras 8 plazas restantes se habilitarían debajo de la pérgola de la Praza do Mercado pero la propuesta de Virxe Peregrina es que solo puedan utilizarse para carga y descarga o para estacionamiento de usuarios de la plaza.

Ante ello, el regidor local ve propuestas "muy razonables" pero considera que la "accesibilidad" al mercado municipal es "muy importante". "Si eliminamos la rampa, las personas discapacitadas o el ama de casa que va al mercado municipal con el carro de la compra se encontrará con dificultades para acceder a ella", lamentó.

Explicó que la intención del Concello de A Estrada es que la Praza de Abastos sea un lugar "accesible" y "fácil" para acercarse a comprar. Aun así, el regidor local no pierde la esperanza de encontrar un acuerdo con el colectivo vecinal. "Valoraremos realizar los dos proyectos en conjunto porque lo que queremos es llegar a un acuerdo con los vecinos", sentenció. Manifestó que la próxima semana mantendrán una reunión con ellos para explicarles sus propuestas y llegar a un consenso.

Por su parte, el edil de Comercio, Oscar Durán, coincide con la versión del regidor local. Asegura que la accesibilidad "es vital" para el mercado municipal. "Si no le ponemos una rampa a un vecino que lleve un carro de la compra no va a la plaza porque supondrá una incomodidad para él", afirma.

Manifiesta que las plazas de estacionamiento también "son muy importantes" por ello la propuesta de Virxe Peregrina "está bien". Al igual que López Campos, Durán prefiere conocer la opinión de los expertos para encontrar una solución que pueda beneficiar "a todos".

Con el proyecto presentado por la asociación de vecinos, elaborado por el estudio Arcadia, la Praza de Abastos tendría un vial de 3 metros de ancho que conectaría Waldo Álvarez Ínsua con la calle popularmente conocida como Capitán Bernal, a fin de facilitar un mejor acceso hacia el futuro aparcamiento en superficie que el Concello proyecta habilitar en la zona de O Cruceiro.

De este modo, Virxe Peregrina pretende garantizar servicio para productores y clientes que utilicen la plaza a fin de dinamizarla. Cuando el mercado municipal esté cerrado, la Praza de Abastos se cerraría al tráfico mediante pivotes retráctiles. Por la Praza do Mercado y por la calle Padrón se garantizaría el acceso para discapacitados a la Praza de Abastos.

La propuesta del colectivo también contempla la posibilidad de cerrar la Praza do Mercado al tráfico y definir Álvarez Ínsua como peatonal o semipeatonal, abriendo la opción de establecer el estacionamiento controlado por tramos horarios.