Los peregrinos que recorren la comarca dezana en su camino hacia Compostela no disponen de ningún templo oficialmente abierto en todo el trayecto de la Vía da Prata en el que poder rezar o sellar sus credenciales. La única iglesia permanentemente abierta para atender a los usuarios del Camino era la de la parroquia silledense de Taboada, pero el guía que se encargaba del servicio ya no trabaja desde el pasado mes de noviembre.

En los últimos días, coincidiendo con el inicio de la Semana Santa y la llegada del buen tiempo, la ruta del Camino del Sudeste ha visto incrementada la afluencia de personas que se dirigen a Santiago, sobre todo a pie, en bicicleta o caballo. Pero a pesar del arranque de la temporada alta, todavía hay servicios sin activar, como es el caso del anteriormente citado. El templo de Taboada contó con un guía en los últimos cuatro años. Su labor era la de ofrecer a los visitantes información sobre la historia y singularidades de los lugares por los que habían pasado y sobre los que atravesarían, así como de la propia iglesia.

Además, los peregrinos podían sellar su credencial. Era la única posibilidad que tenían de hacerlo en un recinto sagrado, puesto que hasta ahora era el único abierto, con un horario de seis horas al día. En él, incluso se han celebrado misas oficiadas por sacerdotes extranjeros que acompañaban a los fieles.

El servicio de guía era posible gracias al convenio sellado entre el Obispado de Lugo y la Xunta de Galicia, un acuerdo que se desconoce si ha sido renovado en el caso del templo silledense. Mientras, se suceden las quejas por parte del colectivo de peregrinos en un año en el que el que se celebra el 800 aniversario de la llegada de San Francisco de Asís a Compostela, un aliciente más para realizar el Camino.