Un bajo de la calle B en la esquina con la Rúa da Calzada, en Lalín, amanecía ayer con esta leyenda. La pintada se suma así a las reflexiones que otros autores anónimos (o quizá el mismo, quién sabe) ha dejado en otras calles del casco urbano, como la flor que adorna la entrada de la calle Z o la leyenda "Hoy solo vive el que tiene dinero en mano", en el entorno de O Regueiriño.