El Concello de Lalín ordena a la empresa Grumavi el cese inmediato de sus actividades en la zona de A Cabreira, en la parroquia de Catasós. La junta de gobierno local acuerda la apertura de un expediente de reposición de la legalidad a raíz de las "reiteradas denuncias" formuladas por un particular con domicilio en la Avenida Bos Aires (Lalín). Los interesados disponen de un plazo de audiencia de quince días hábiles para examinar el expediente y presentar las alegaciones que estimen oportunas.

A raíz de las denuncias, el inspector municipal de obras emitió un informe, fechado el pasado 12 de febrero, en el cual constata que Transportes Grumavi SL "sigue utilizando la finca (de A Cabreira) como zona de aparcamiento de camiones y grúas al aire libre" y también "como almacén de materiales de construcción, silos metálicos de cemento". Subraya que esta actividad se desarrolla "al aire libre, al amparo de la licencia provisional de actividad que tiene concedida". Pero añade que la empresa "está utilizando una parte de la nave existente como oficina de la misma, y posiblemente el interior de la nave, como almacén ocasional". Hace constar que en el momento de la inspección "se observa una persona en el interio de la oficina con atención telefónica". El informe del técnico municipal también corrobora que "no existe ningún otro tipo de actividad en el interior" de la que había sido nave de Acerodeza, pues esta no ejerce actividad alguna.

La junta de gobierno local concedió a Transportes Grumavi, el 18 de marzo de 2013, autorización municipal para el uso provisional de estacionamiento de camiones grúa al aire libre en A Cabreira. El expediente ahora abierto se concreta en las actividades no amparadas por dicho permiso y consistentes en que la compañía utiliza "una parte de la nave como oficina y, posiblemente, el interior como almacén ocasional". El ejecutivo local considera a Grumavi responsable del ejercicio de estas actividades sin licencia ni comunicación previa y, por lo tanto, le ordena el cese de las actividades.

Cabe señalar que Grumavi ya había tenido que cerrar su anterior sede, en la zona de O Rodo, también a raíz de una denuncia que evidenció su ilegalidad.