La comarca dezana y la de O Baixo Miño tienen una tasa de abandono de perros de dos casos por cada 1.000 habitantes, que pasa por ser la más baja de la provincia, según indica la Diputación en su balance del primer año de funcionamiento del Centro de Acollida de Animais Abandonados (CAAN). La tasa dezana calca, además, la media nacional que marcan diversos estudios, mientras que en otras comarcas de la provincia, como O Salnés y A Paradanta, la proporción es de 4 y 5 animales abandonados por cada 1.000 vecinos, respectivamente. En el caso de O Salnés, la proximidad del CAAN, ubicado en Armenteira, explica que con frecuencia aparezcan perros abandonados en las proximidades del centro. De hecho, este servicio provincial realizó en O Salnés 538 de las 2.000 intervenciones totales. Por detrás se coloca Vigo, con 480 salidas, mientras que Deza constata 193 y Gondomar, 119.

A lo largo de este primer año, el servicio provincial de recogida de animales desarrolla una intensa campaña de concienciación para la adopción de perros que se han quedado sin dueño. Y esta iniciativa ya está dando frutos, porque hoy en día registra una media de tres adopciones diarias, el triple de las que tenía en sus primeros meses de funcionamiento. Ahora mismo, esta campaña se desarrolla en diversos centros de educación infantil y primaria. De este modo, 340 animales han conseguido un nuevo hogar y otros 286 pudieron volver con sus dueños. En este caso, fue posible gracias al microchip, que portaban el 55% de los canes. Más complicado fue para el 45% restante (130 perros) que, al carecer de este sistema de identificación, tuvieron que esperar más a volver a sus hogares. En cualquier caso, una vez que pasaron por el CAAN han salido ya identificados.

De todas las razas

Este servicio constata que se producen más abandonos en octubre y noviembre -lo que contradice la creencia popular de que son peores los meses en que termina la caza, a partir de enero-. Además, se producen abandonos de prácticamente cualquier raza. El CAAN detectó, también, casos de malos tratos, por los que hizo 11 requerimientos a propietarios, 14 denuncias por infracciones administrativas y 3 colaboraciones con las fuerzas del orden en la investigación de envenenamientos.