Las comarcas redujeron en torno a un 50% la matriculación de remolques y semirremolques en los últimos cinco años, según los datos que maneja el IGE. El año pasado se cerró con 105 remolques dados de alta en los municipios dezanos, así como otros 21 en los de Tabeirós-Terra de Montes. Los 126 resultantes son poco más de la mitad de los 249 que se constataron en 2008 (192 en Deza y 57 entre Cerdedo, A Estrada y Forcarei).

Aún es más notable la caída en la matriculación de tractores industriales. El último ejercicio constata la venta de solo 4 unidades en Deza (3 en Silleda y 1 en Rodeiro) y otros 5 en A Estrada. Cinco años atrás, las cifras eran más boyantes, pues se matricularon 22 tractores de este tipo entre los concellos de Silleda (14), Lalín (7) y Vila de Cruces (1), así como 10 en A Estrada y otro en Cerdedo.

Es evidente que el descenso en la venta de remolques y semirremolques tiene que ver con la crisis agroganadera. El descenso de precios de la leche cruda, que tocó fondo en 2012, obligó a los ganaderos a redistribuir sus beneficios. Por eso, aunque lleven medio año con precios por encima de los 35 céntimos por litro en todos los estratos, las explotaciones priorizan sobre la renovación del parque de maquinaria el pago de las deudas con proveedores y de los créditos que contrajeron en 2012 para seguir alimentando a sus animales. La situación que atravesaron los productores de leche es extensible a la de las granjas de carne, ya que sus productos se devalúan de forma periódica al ser utilizados como reclamo en las grandes áreas comerciales.

La renovación de aperos agrícolas tendrá que esperar, a pesar de que urge competir en las mismas condiciones que otros países a partir de abril del año que viene, cuando desaparezca la producción de leche por cuotas. Por de pronto la cabecera comarcal de Deza, Lalín, el año pasado matriculó 44 remolques, casi la mitad de todos los de Deza pero una veintena menos de los que constató en 2008. A decir verdad, los ganaderos lalinenses recortaron su inversión en este tipo de maquinaria en 2011, al pasar de los 61 remolques del año precedente a 49. Por detrás de Lalín se coloca Silleda; su actividad ganadera constata 24 remolques y semirremolques, mientras que en tiempos mejores alcanzó 49.

Cruces y Agolada muestran, por su parte, la pérdida progresiva de la actividad agroganadera: la primera aporta 6 remolques, y Agolada 8. Pero es que cinco años atrás sumaban, respectivamente, 23 y 12. Rodeiro y Dozón, en cambio, cuentan con 11 y 12. En el caso de Rodeiro, su cifra se reduce a la tercera parte de los 36 que tuvo años atrás. Dozón, sin embargo, ha ido mejorando sus cifras, ya que en 2008 contó con solo 7 unidades.

En cuanto a Tabeirós-Terra de Montes, A Estrada matricula 14 remolques, cuando en 2008 contaba con el triple (en concreto, 40). Cerdedo se queda en 2 y Forcarei en 5 Cinco años antes dieron de alta, respectivamente, 2 y 15.