Crespo realizó una valoración positiva de lo que ha supuesto el cambio de tributación de los Bienes Inmuebles de Características Especiales (BICES) -sobre todo los parques eólicos- para la economía de los concellos. Recordó que este paso se logró bajo su presidencia en la Federación Galega de Municipios e Provincias (Fegamp) y aprovechó su comparencia para lanzar un mensaje al gobierno central. Quizá conocedor de un posible cambio en el tipo de tributación, advirtió que no tolerará que estas hipotéticas reformas beneficiosas para las empresas perjudiquen a los intereses de los ayuntamientos. "Si el Estado legisla, que busque una fórmula que no dañe a los concellos, que siempre somos la cenicienta de las administraciones y en un caso como los eólicos costó lograrlo sangre, sudor y lágrimas". "Lo que se consiguió no vino caído del cielo, fue mucho trabajo el hecho y hasta tuvo que pronunciarse el Tribunal Supremo".

El mandatario aludió a los 6,7 millones de euros ingresados el último lustro por las corporaciones locales de las comarcas por los BICES, de los que 2,6 quedaron en el ayuntamiento lalinense. "Parece que por el conflicto con las eléctricas se pretenderá intentar rebajar la fiscalidad, pero me opondré con todas las fuerzas si se perjudica a los concellos, porque somos los que estamos más próximos a los ciudadanos y merecemos un respeto".

Por último, recuperó su argumentario sobre la importancia de que el Supremo reconociese como BICES a las instalaciones eólicas y que éstas pasasen el tipo de tributación del 0,4 al 1,2%. La mayor carga impositiva supuso un incremento de tres veces más en los ingresos por eólicos y también autopista o minicentrales. En el último año Lalín recibió por este concepto más de 450.000 euros.