La plantilla de la empresa concesionaria de la AP-53 se queja del regalo de coches de empresa a cuatro directivos, "después de despedir a diez personas y congelarles el sueldo al resto", apunta uno de los representantes sindicales. Desde el comité de empresa se asegura que es habitual que estos vehículos se usen para desplazamientos personales de dichos directivos "hasta el punto de ir a tomar café a Santiago, desde las oficinas de Ponte Ulla". Cuestiona, también, que la empresa cuente ahora con dos gerentes, a los que, al igual que los jefes de mantenimiento, instalaciones y peajes, no se les ha congelado sus sueldos porque no entran en el convenio.