La Diputación de Pontevedra salió ayer al paso de las críticas del alcalde de Silleda, Manuel Cuiña, por la retirada del becario que en los últimos años concedía la Administración provincial para atender la oficina turística del Mosteiro de Carboeiro. Según fuentes municipales, es la primera vez en una década que el departamento que dirige Rafael Louzán retira esta ayuda, fundamental para atender uno de los puntos turísticos más visitados de la comarca dezana, sobre todo en primavera y verano, cuando que se amplía el horario de apertura.

Fuentes del gobierno provincial explicaron ayer que "la Diputación no es una tómbola" para conceder becarios sin seguir criterios objetivos. Y, en este caso, defienden que la oficina de Silleda no cumple los requisitos. Explican que antes de otorgar las subvenciones para los becarios, se realiza "un informe exhaustivo" de cada uno de los puntos de información, valorando aspectos como la existencia de formularios para los usuarios, el registro de incidencias, la atención a los visitantes, las normas de cortesía, o la disponibilidad de planos y documentos informativos, por citar solo algunos.

En base a estos parámetros, la Diputación concluye que las dependencias de Silleda no son merecedoras de contar con el apoyo económico para financiar un guía turístico porque "Carboeiro sí está señalizado, pero en ningún momento se hace reseña alguna conforme allí hay una oficina de información turística", argumentan fuentes del gabinete de la presidencia. Es más, explican que el hecho de que se cobre entrada al cenobio, implica que "si el turista no paga, no le dan información". Añade que el punto de atención a visitantes "dispone de productos a la venta" y cuenta con material promocionar del concello y del monasterio "solo en lengua gallega", aseguran.

Bajo el criterio de la Diputación, tampoco la estética y el servicio de las instalaciones son las adecuadas. "El mobiliario es caduco y está en malísimas condiciones; el mostrador es una mesa de cocina", apunta. Cabe señalar en este sentido que la inspección realizada por la Administración provincial para redactar el informe data de 2012, según reconoce el gabinete de Louzán. Pero tiempo después, concretamente en noviembre de 2013, el Concello acometió obras de mejora, abriendo la renovada oficina el pasado 8 de febrero en las antiguas cocinas del cenobio.

Manteniendo como válido su informe, la Diputación señala también que el punto de información "apenas cuenta con material promocional y no hay luz, ni ordenador ni Internet y tampoco cobertura de telefonía", lo que impide llevar un registro informático de visitantes "porque no tienen medios".

El gobierno provincial sostiene que "no cambiaron los criterios" de adjudicación con respecto a años anteriores, pero "antes" se seguía la práctica de "café para todos", y la crisis ha obligado a "racionalizar" el gasto.

Por otra parte, rebate al alcalde, Manuel Cuiña, asegurando que "es falso que no se hablase con él" para exponer los motivos de retirada del becario. "Se le explicó personalmente por activa y por pasiva", defiende.