El alcalde de Lalín, José Crespo, reunió ayer a productores de porcino, empresas cárnicas y restauradores para presentarles los detalles del proyecto de cruce de razas porcinas con el que se pretende conseguir un animal con unas características biológicas más idóneas para el cocido. El plan del ya conocido como cerdo lalaíno será gestionado por la empresa Fundación Centro Tecnolóxico da Carne, ganadora del concurso del plan Depodeza de la Diputación y cofinanciado con fondos Feder por 178.000 euros. A esta cuantía hay que sumar los 54.400 de las instalaciones de Mouriscade en la que se criarán los animales tomando como referencia el Porco Celta autóctono, que se cruzará con los de las razas Duroc, Mangalica, Landrace y Pietrain.

Las primeras conclusiones de esta experiencia genética piloto, tal y como apuntaron desde la empresa gestora del proyecto, se conocerán ya de cara al verano y en dos o tres generaciones de crías se podrán incorporar a la producción los resultados del trabajo como elemento diferencial en la crianza industrial y también tradicional.

La sede de la AED albergó este acto, al que acudieron medio centenar de profesionales. Crespo y el dirigente de la patronal dezana, Alejandro Campos, abrieron las jornadas técnicas con una presentación previa de la iniciativa con el propósito de "aclarar las dudas para que los operadores del sector puedan exponer sus aportaciones y hacer un producto diferenciado y de calidad que consiga un valor añadido al sector porcino dezano. Crespo destacó la importancia que tiene esta industria, cuestión que animó al Concello a apostar fuertemente por poner en marcha un proyecto que contribuirá a su potenciación. Finalizado el acto inaugural, comenzó una mesa técnica en la que participaron Ramiro Ruibal (director de planificación de Depodeza), José Antonio Carril (secretario del colectivo de criadores de Porco Celta -Asoporcel-), Antonio Iglesias (profesor de la USC), y Xosé Manuel Lorenzo (jefe del área de investigación del Centro Tecnolóxico da Carne). Ruibal apuntó que con este proyecto se permite la realización de ensayos para mejorar la calidad del cerdo en un modelo al que los productores tradicionales no podrían acceder. Carril indicó que el cruce de razas porcinas impulsado por la administración lalinense favorece "al sector porcino y al subsector del cerdo celta trabajar en una línea de futuro que nos abra nuevas puertas de comercialización". "Es necesario investigar con nuevos cruces que aporten ventajas al sector, creando riqueza en los distintos eslabones productivos y por ello es crucial la rentabilidad de las explotaciones. Podemos conocer índices de crecimiento y rendimientos económicos y buscar un equilibrio que sea o más rentable posible con la mayor de las calidades".

El proyecto se desarrolla en cuatro fases y, tras la fase inicial de los cruces entre las distintas razas, se procederá a la cría de los animales resultantes y el posterior sacrificio, que finalizará con la emisión de un informe. El profesor de la USC aludió a la veteranía de su departamento en la investigación aplicada a los sectores productivos. "Estoy convencido de que va a aportar unos rendimientos seguros", dijo. Iglesias se centrará en la determinación de las curvas de crecimiento óptimas y la elección de aquellas que más se adecúen en el manejo de los animales y determinar los efectos de los cruces en la conformación de las canales.

El representante de la sociedad que gestionará el proyecto aludió a la reducción de los costes de producción e incremento de la calidad de la carne como claro ejemplo de competitividad para el sector.

Lacón y cacheira

El Centro Tecnolóxico da Carne también testará las preferencias de cacheira, lacón y solomillo de los resultantes de los cuatro cruces y elaborará en formato pasteurizado una serie de productos de V gama que incluirán desde un lacón con grelos hasta una cacheira de Cocido de Lalín hasta formatos más pequeños como pinchos monodosis envasados o bandejas de varias raciones.

El acto de clausura contó con la presencia de Pedro García (vicerrector de Planificación e Coordenación do Campus de Lugo) y la directora xeral de Producción Agropecuaria de la Xunta, Patricia Ulloa. García centró su intervención en la importancia de los fondos europeos para el desarrollo de programas como este y dijo que la universidad defiende la investigación, desarrollo en innovación como clave en el conocimiento. Ulloa recordó que el porcino alcanzó este año su récord de facturación en España, con 6.000 millones de euros. Crespo, que intervino también como vicepresidente de la Diputación, apostilló que el proyecto del cerdo lalaíno servirá para dinamizar el sector y aprovechar sus resultados para la producción, transformación y restauración.