Una peligrosa aventura que acabó en anécdota. Bomberos del parque intercomarcal circulaban en la mañana de ayer por la carretera PO-205 que une Silleda y Vila de Cruces cuando a la altura de la parroquia cruceña de Bodaño se toparon con un burro en medio del vial. El animal se había escapado de un prado próximo, donde estaba atado a unos arbustos.

Sus ansias por conocer mundo le ayudaron a zafarse rompiendo las plantas, de modo que se llevó a rastras la cadena y con ella merodeó por el vial en una zona peligrosa por la existencia de varias curvas, con visibilidad reducida para los conductores. Los bomberos consiguieron convencer al animal, de carácter dócil, y lograron atraparlo. Luego, lo devolvieron a un campo próximo para que siguiese pastando, asegurándose de que esta vez la atadura fuese segura. Pasado el peligro, los efectivos de emergencias buscaron al dueño, un vecino de la parroquia, para ponerlo al tanto de la peripecia de su res.