La comunidad educativa del colegio Pérez Viondi de A Estrada ha acogido con gran preocupación la supresión de dos clases para el próximo curso que le acaba de comunicar al centro la Consellería de Educación e Ordenación Universitaria. Este asunto centra en la actualidad la atención de la Asociación de Nais e Pais de Alumnos (ANPA) y del claustro del centro, que temen la merma en materia de calidad educativa que la medida supondrá para los alumnos de los dos cursos afectados, según explicaron la presidente del ANPA, María Fernández, y el director del centro, José Luis Castro.. De acuerdo con la comunicación remitida por la consellería al centro hace unos días, Educación proyecta fusionar en dos los tres grupos de primero de Primaria de que dispone hasta el momento el colegio. Lo mismo ocurriría con los tres grupos de cuarto de Primaria.

Por tanto, de cuajar la reducción de clases proyectada por la administración autonómica, los afectados serían los 47 alumnos de 5 años que actualmente cursan el último curso de Infantil y los 48 que este año estudian en tercero de Primaria. En el caso de los de 5 años, ahora e estudian en dos clases de 15 niños y en una de 17, siendo esta última la que se corresponde con la letra B. Por lo que atañe a los de tercero, estudian en clases de 16 alumnos. La propuesta de Educación obligaría al colegio a dividir a los escolares de B de ambos cursos entre las de A y C. Más allá de las repercusiones negativas que esto pueda conllevar para niños que se verán separados de los amigos con los que comparten aula desde su más tierna infancia- la separación de los escolares de B de acuerdo con un criterio alfabético no es "aconsejable pedagógicamente", en opinión de los docentes.

La Xunta aplica un criterio meramente numérico. Al no llegar a 50 alumnos por curso, entiende que a Pérez Viondi en esos niveles le corresponde tener una "línea 2" (2 aulas por curso) en lugar de la "línea 3" que tiene en los demás cursos. Pero ello supone, en la práctica, que la ratio de alumnos por aula se eleve de 15, 16 o 17 según los casos, a 23 o 24 niños por clase. Castro hacía notar ayer que, por tanto, la atención a los escolares será menos individualizada.

Pero las consecuencias serían especialmente perniciosas para los escolares que pasarían a cuarto. Actualmente, de acuerdo con la Logse, los contenidos educativos se estructuran en ciclos. Los escolares de tercero, por tanto, verían truncada la dinámica educativa a mitad del ciclo, con las consecuencias perniciosas que de ello pueden derivarse.

Pérdida de cuatro docentes

De llevarse a cabo la supresión de dos clases para el próximo curso, el centro añadiría dos docentes a los que ya sabe que perderá desde septiembre: uno de Educación Física y otro de Pedagogía Terapéutica (supresión anunciada a principios de este curso que no será efectiva hasta el próximo).

Muy preocupada por esta situación, la comunidad educativa proyecta movilizarse unida en defensa de la continuidad de las tres aulas también en primero y en cuarto de Primaria. También le pedirá ayuda al Concello para tratar de mantenerlas.