El interés que un empresario dezano ha mostrado por asumir la gestión del matadero de gallos de Vila de Cruces es vista con buenos ojos por parte del gobierno local. El alcalde, Jesús Otero, considera que sería una buena manera de rentabilizar las instalaciones, que mantendrían la dirección municipal. Pone como ejemplo el centro de mayores.

"La residencia está gestionada por una empresa pero la dirección ese municipal y está funcionando bien", explica. Al igual que en este caso, estima que con este modelo de explotación aplicado al centro de sacrificio "no tendríamos un céntimo de pérdidas". Aunque por el momento prefiere no desvelar el nombre de la empresa, confirma que es un importante criador de gallos y gallinas en libertad al que "le urge" poner en marcha el proyecto, ya que está utilizando mataderos de fuera para sacrificar las aves.

Otero sostiene que "con una persona llega para ponerlo en marcha", aunque se precisan máquinas muy específicas para no dañar la carne en el proceso de sacrificio. El Concello está "poniendo toda la carne en el asador" para poder abrir el centro, pero antes tendrá que realizar la urbanización exterior del polígono agroforestal de Cumeiro en el que se asienta, tarea para la que aguarda financiación por parte de la Xunta a través de una subvención.