José Luis Espiño fue elegido el pasado sábado presidente del PP de Silleda en un congreso en el que la dirección del partido lo lanzó ya como candidato a la Alcaldía. Fue elegido por aclamación y no oculta su satisfacción. "Estoy muy contento con los afiliados y simpatizantes y con la parte política -declara-. El del sábado fue mi segundo discurso en público. El primero fue en las elecciones autonómicas, también en la Semana Verde. Me sentí nervioso, aunque pensé que iba a estar más. Al final me sentí a gusto".
-Dice usted que no es de muchas palabras...
-No estoy acostumbrado. Si llevase encima las batallas que llevan mis compañeros Rueda, Louzán o Crespo... pero hay que ir cogiendo tablas.
-¿Cómo recoge el guante de la candidatura a la Alcaldía?
-Hay que organizar todo. Tenemos nombrada la ejecutiva y ahora hay que designar los puestos. Vamos a marcar la estrategia para este año que queda. Nos queda mucho trabajo.
-¿Cuál será el primer paso?
-Reunirnos con la ejecutiva para designar puestos, que cada uno aporte sus ideas y empezar a trabajar. Es un año, pero el tiempo pasa muy rápido y hace falta. Hay que patear las parroquias para que la gente nos conozca, a los nuevos, me refiero. El congreso me dio muy buena impresión. La militancia y los afiliados están ilusionados.
-¿Se ve como futuro alcalde?
-Vamos a ir poco a poco. Nuestro objetivo es llegar a la Alcaldía. Es factible y vamos con toda la ilusión del mundo, para eso nos lo encomendaron el otro día públicamente.
-¿Qué valoración hace de ausencias en el congreso como las de exdirigentes del peso de José Fernández Viéitez o José Antonio Pena Fernández (Toxa)?
-En eso no voy a entrar. Aquí todo el mundo es muy libre. Fue un acto público y abierto. No voy a criticar a nadie. El que no quiso venir sabrá sus razones. Aquí se sigue contando con todo el mundo. Todos hacemos falta.
-¿Sabía de antemano que no le acompañarían?
-Hablé con ellos y me dijeron que no iban a ir.
-¿Por discrepancias o por dar imagen de renovación?
-La verdad es que yo los invité. Le dije que iba a haber renovación. Dijeron que ya se lo pensarían. No pasa nada. Que no hayan ido no quiere decir que se le cierre la puerta a nadie.
-Encabeza un equipo con savia nueva, pero veteranos como José Luis Tejo o Miguel Cuiña. ¿Hay un nuevo PP en Silleda o es una continuidad?
-(Medita la respuesta). Se vuelve a contar con todo el mundo. Sabemos que para ganar hay que estar todos unidos. Aquí se ha vuelto a recuperar a gente que era necesaria. No sobra nadie.
-Promete un permanente contacto con las bases. ¿Cómo?
-Lo primero es empezar a ir parroquia por parroquia. Es la manera de movilizar la maquinaria, porque vienen las europeas. Es el primer reto. Sabemos que va a ser difícil porque ya se plantea de antemano que va a haber mucha abstención.
-Su primer examen...
-Hasta ahora había un equipo provisional. El congreso era necesario y ellos, el grupo anterior, también entienden que había que dar el paso, que la renovación era necesaria.
-¿De qué errores aprende?
-El más grande es que hubiese varias familias en el partido. Lo que quiero intentar es que se vuelva a unir y creo que vamos en la buena dirección.
-Llegó a la portavocía para hacer una oposición más dura. ¿Lo está cumpliendo?
-Hay temas que hay que denunciar, pero en otros estamos dialogando, como el PXOM, la basura, el agua o la Semana Verde.
-En un año estará en plena lucha electoral. ¿Cuál es su proyecto para Silleda?
-Lo más importante es el Plan Xeral. Y hay que tener en cuenta que las inversiones que hay en Silleda llegan de la Diputación y de la Xunta. Pero ahora mismo es muy temprano para hablar de proyecto. Hay que hablarlo entre todos.