El 6 de abril de 2012 es un día para borrar del calendario. Aquel Viernes Santo Lalín se tiño de luto por la muerte de María Paz Angelita Loureiro López, una septuagenaria que vivía sola en su casa del lugar de Bailás, en la parroquia de Goiás. Una prima y el nieto de esta, que iban a buscarla para ir a comer, la hallaron tirada, con dos tiros en la cabeza, junto a la puerta de entrada de la vivienda, situada a escasos metros de la Nacional 640. La mujer, de 71 años, falleció horas después en el Complejo Hospitalario Universitario de Santiago, a donde fue trasladada en helicóptero. Mañana se cumplen dos años de aquel conmovedor suceso, y el crimen continúa sin resolverse.
Desde entonces pocos datos han trascendido de la investigación, bajo secreto sumarial. La Guardia Civil interrogó entonces a familiares y vecinos para tratar de esclarecer lo sucedido pero, por el momento, no se ha producido ninguna detención relacionada con el caso. La vivienda sigue precintada. "Allí no entró más nadie y no se supo nada más. Es una pena", lamentaba ayer uno de sus vecinos. Los lugareños siguen buscando explicaciones a un crimen plagado de incógnitas. Mientras, la causa sigue en fase de instrucción en el Juzgado Número 1 de Lalín, que el pasado junio recibió el informe de autopsia del Instituto de Medicina Legal de Santiago (Imelga), con fecha de mayo. La sala lalinense sigue pendiente de que la Guardia Civil le remita el informe que le ha sido solicitado para tratar de arrojar luz sobre esta muerte.
Los familiares de la fallecida organizaron una misa de aniversario hace un año y el oficio del pasado domingo celebrado en la iglesia parroquial fue también en su recuerdo.
