El gobierno local del PP rechazó anoche tras más de una hora de debate respaldar con su voto las peticiones de los preferentistas en un pleno en el que resucitó la tensión entre ambos vivida durante la última Festa do Salmón.

Acusaciones mutuas envenenaron el debate de tres peticiones de los preferentistas que el BNG está haciendo propias mediante una moción que, según los preferentistas, ya salieron adelante en varios concellos. El edil Xosé Magariños cedió la palabra al portavoz de la Plataforma de Afectados de Santiago, Xosé Palacio, que pidió que el Concello solicitase a los políticos de Congreso y Senado que apoyen la proposición de ley aprobada por unanimidad del Parlamento de Galicia que demanda reformar la ley para eximir de quitas a los afectados. Palacio también solicitó que el Concello retire las cuentas que tiene en Novagalicia Banco si su futuro dueño, Escotet, incumple su promesa de dar una solución a los miles de afectados Finalmente, reclamó que el Concello condenase "públicamente la represión que están sufriendo" los afectados mediante "sanciones administrativas" y que instase al delegado del Gobierno en Galicia a retirar o archivarlas. Palacio insistió en algo que ya había esbozado Magariños: que el portavoz de la plataforma de Baixo Miño, Xulio Vicente, fue sancionado por la movilización de preferentistas del día de la Festa do Salmón. Le ve un "chivo expiatorio" y "represaliado" por la "estrategia" del PP de "amedrentar" a los afectados.

Frente a las acusaciones de Palacio de que las sanciones no solo fueron impulsadas por Policía Nacional, Guardia Civil y Policía Local sino también por alcaldes, José López proclamó que ni él ni su gobierno actuaron así aun admitiendo que los "insultos" y las "vejaciones personales" vertidos el día de la Festa do Salmón le "dolieron mucho", especialmente porque los presenciaron sus hijos. Avanzó que, al igual que no pidió que se sancionase a nadie tampoco va a pedir que las fuerzas del orden retiren una sanción debida a una "falta de orden público". También puso en valor la labor política que hizo posible que el 70% del capital atrapado ya haya sido devuelto.

Los preferentistas le acusaron de "revanchismo personal". Discreparon acerca de cuál debe ser la relación del Concello con Nova Galicia. López recordó su "colaboración" y aun admitiendo que esto cambiará si Escotet no cumple su palabra, de momento prefirió darle "un margen de confianza" y evitar el "flaco favor" de perjudicar las "maltrechas arcas" del banco para que ello no dañe más a los preferentistas. Deseó que el diálogo con Escotet que hoy se abre dé una solución. Los preferentistas lo dudan. Reclaman presión para que los 35.000 afectados pendientes puedan recobrar sus 500 millones de euros. La mayoría absoluta del PP impidió que saliese adelante la moción del BNG relativa a los preferentistas, que también apoyó el PSOE. Los preferentistas tildaron a López de "monaguillo" de Louzán.

Por lo demás, el pleno aprobó por unanimidad la desafectación de un camino de las parcelarias de San Xiao de Vea y Monte Val do Vea y una moción del PSOE sobre la Política Agraria Común consensuada por todos los grupos.

En ruegos y preguntas, el PSOE exigió el expediente de la Praza de Abastos y acusó al gobierno de impedirle realizar la fiscalización que debe realizar la oposición. López dijo que es un "expediente complejo", a diferencia de los de "fuentes y lavaderos" en los que el PSOE gastó "8 millones de euros". Por su parte, el BNG acusó el colapso que provocan junto al ambulatorio los camiones que tienen prohibido circular por el vial que une N-640 y Rúa da Cultura. López confía en que se abra a camiones en días cuando Telefónica eleve un cable demasiado bajo. Magariños también preguntó por las obras de la granja de visones. López achacó la demora en su paralización a que la empresa había realizado una comunicación previa, lo que le amparaba. También admitió, al hilo de la grúa caída junto a Fernando Conde, que Urbanismo sufre un "colapso" y que necesita agilizar expedientes. Uno de ellos es el de la grúa, que la empresa -que no está en concurso de acreedores- pide que se le permita ejecutarla junto a la demolición de la Casa do Paxariño, que tiene riesgo de derrumbe.

Al final del pleno, un particular le agradeció al gobierno su sensibilidad con su hija discapacitada, de cuyo caso el Concello seguirá pendiente. Otro ciudadano preguntó por el elevado IBI.