Los juzgados de Lalín y A Estrada dictaron el año pasado 28 órdenes de protección a mujeres víctimas de violencia de género, sólo 7 menos de las que se emitieron en 2012. Por comarcas, 21 de esas órdenes se activaron en los juzgados dezanos (el año precedente habían sido 30), para velar por la integridad de 11 mujeres españolas (una de ellas, menor de edad), y otras 10 extrajeras. En el caso de Tabeirós-Terra de Montes, las 7 órdenes de protección ampararon a otras tantas españolas, todas mayores de 18 años. En 2012, este partido judicial había dictado 5 órdenes.

En estas 28 órdenes de protección destaca la prevalencia de la exrelación afectiva que vincula al agresor y a la víctima, pues abarcan 19 casos (16 de ellos en Deza). En los nueve casos restantes, cinco son matrimonio, uno exmatrimonio y tres mantenían una relación afectiva.

Además de estas órdenes de protección, desde las salas judiciales se toman otras medidas que eviten nuevos daños sobre la mujer. Éstas pueden ser de naturaleza penal o civil. Pues bien, el año pasado se promulgaron, en total, 22 iniciativas, y solo una de ellas de carácter civil (atribución de la vivienda a la víctima, desde Lalín). Las más comunes, dentro del ámbito penal, son la prohibición al agresor de volver al lugar de los hechos (con 7 medidas en los juzgados de Lalín y 4 en los de A Estrada), o la orden de alejamientos (3 y 1, respectivamente). Las tres restantes se dictaron desde las salas de la Avenida Benito Vigo y pertenecen a otro apartado, dentro de penal. Si tomamos las medidas de protección de 2012 resulta que fueron 29, siete más que el año pasado.

El descenso en las órdenes de protección no implica que haya descendido la violencia de género, porque el volumen de denuncias es más del doble, en concreto 66, de las que 21 se presentaron en los juzgados de Lalín y las 45 restantes en A Estrada. Los dos partidos judiciales intercambian los papeles, porque en 2012 se presentaron 69 denuncias, de las que 39 correspondían a Deza y 30 a Tabeirós-Montes. Todas las denuncias dezanas fueron presentadas por la propia víctima, mientras que en el caso de los juzgados estradenses, 39 las remitió la víctima, pero las 6 restantes obedecen a partes de lesiones. Con el paso del tiempo, cinco mujeres renunciaron al proceso judicial (solo una de ellas es extranjera).

Casos sobreseídos

La tramitación de estas 66 denuncias concluyó en que se habían producido 55 delitos de lesiones y malos tratos (21 en tierras dezanas y 34 en Tabeirós-Montes) y 11 contra la integridad moral, en esta segunda comarca. Además, los juzgados de O Regueiriño sentenciaron 7 faltas. Algunos de los casos se trasladaron a los Juzgados de lo Penal de Pontevedra, como los 24 que remitieron las salas de Lalín y los 6 de las de A Estrada. Ninguno de los partidos judiciales elevó causas a la Audiencia. Desde A Estrada, además, se enjuició a cinco varones, condenándolos a todos.

Hay, también, casos que quedan sobreseídos, ya sea por falta de indicios de delito (como los 2 de los juzgados estradenses) o por no resultan justificada la perpetración del mismo (10 desde Lalín y 34 en A Estrada).