Los abogados de José Mouriño y Carmen Reboredo -condenados a 58 años de cárcel cada uno por la muerte de su hija y de un exempleado así como por dos tentativas de asesinato contra la madre y el hermano de ella-, calculan que durante este mes de abril sabrán si el Tribunal Supremo admite a trámite o no el recurso de casación que presentaron a principios de marzo.

Este recurso pretende revocar la sentencia que dictó a finales de diciembre la Audiencia Provincial. La defensa de Mouriño, Xosé Manuel Lago, estima que el fallo de la alta instancia judicial puede demorarse "entre tres meses y un año". Mientras tanto, la pareja continuará en libertad, con la obligación de comparecer dos veces al día en el cuartel de la Guardia Civil de Lalín. Mouriño y su esposa salieron de prisión en abril de 2012. Desde entonces, han cumplido de forma escrupulosa todas las citaciones judiciales, y él intenta retomar su actividad empresarial.

Las defensas de ambos coinciden en que la sentencia de la Audiencia Provincial está errada al culpar a José Mouriño de las dos muertes y del incendio que asoló su casa de Barcia. Se basan en la declaración del propio Mouriño y en la de Reboredo, que lo exculpa de los hechos, así como en la presunta falta de pruebas para inculparlo.

En cuanto a la mujer, su defensa Eduardo Porta incidió durante todo el juicio en el síndrome del cuidador quemado, una cuestión que los jueces de Pontevedra no tuvieron en cuenta a la hora de condenarla a prisión, en lugar de ordenar su ingreso en un hospital psiquiátrico.