Ninguna de las dos opciones convence al BNG, ni siquiera por la que apuesta el gobierno dado que "aunque es cierto que no sube el recibo al contribuyente, conlleva aumentar la concesión de una empresa que lucra especulativamente de los silledenses con el amparo de los gobiernos del PP", denuncia su portavoz, Matías Rodríguez da Torre. La segunda, según sus estimaciones, provocaría subir el recibo en 5 o 10 euros cada trimestre. De tomar esta decisión, considera que el Concello debería habilitar un bono social para las familias que no puedan afrontar el pago.

El BNG cree que el Concello debería llevar a los tribunales a la Xunta por incumplir la Lei de Augas de 2010, que obliga a la Administración autonómica a asumir la gestión de las depuradoras.

Por su parte, Avema explicó ayer que convocará a sus socios la próxima semana para exponer las opciones y definir una postura. Una vez conocidas las de cada uno de los grupos integrantes, la Mesa volverá a reunirse para tomar una decisión que se llevará a pleno.