El estrés producido por el ruido de los coches del Rali do Cocido de 2012 provocó abortos a varias vacas de la Finca Martino, de Pardesoa, en la parroquia lalinense de Maceira. Es el argumento que utiliza el ganadero José Antonio González Casal en la reclamación por responsabilidad patrimonial que presentó en el Concello de Lalín y que ha sido desestimada por este. El productor cuantifica las pérdidas en 11.638,40 euros, entre el valor de los terneros nonatos y la lactación de sus madres.

El ayuntamiento entiende que la responsabilidad, de existir, correspondería a la Escudería Lalín-Deza, organizadora de la prueba automovilística. Pero esta también niega ser la responsable y, de hecho, su aseguradora ni siquiera se personó en el acto de conciliación entre las partes. Sin embargo, el ganadero está convencido de que la causa de las pérdidas fue el estrés producido por el ruido del rali y está dispuesto a llegar hasta las últimas consecuencias. El asunto está ahora en vía judicial.

Finca Martino SL presentó ante el Concello de Lalín, el 26 de marzo de 2012, una demanda de indemnización de daños por importe provisional de 9.509 euros, derivados de los abortos de tres vacas "provocados por el paso de un tramo del Rali do Cocido" del 17 de marzo del año pasado por la pista asfaltada que une Maceira y Goiás. Según el denunciante, fue la única vez que la prueba discurrió por dicha vía, situada a diez metros de la granja, distancia mínima legal. Transcurrido más de un año sin que el caso se resolviese, el 30 de abril de 2013, la explotación ganadera cursó otra reclamación en materia de responsabilidad patrimonial del Concello por los daños sufridos, consistentes en los abortos de tres vacas preñadas "causados por el estruendo producido por los automóviles participantes en el rali". Eleva la cuantía definitiva de la indemnización a 11.638 euros -más intereses devengados desde la fecha en que ocurrieron los hechos-, una vez cuantificado el valor que alcanzarían los tres terneros en el mercado y la leche correspondiente a un año de lactación de cada una de las vacas, según su producción del año anterior.

González Casal sostiene que, en realidad, fueron cuatro las vacas que abortaron en los días siguientes a la prueba, pero la última lo hizo cuando ya había presentado la demanda, por lo que no la incluyó. "Las vacas estaban amarradas en el establo y el ruido era ensordecedor", comenta el propietario. El ganadero dispone de certificados de tres veterinarios en los que consta que "los animales abortaron como consecuencia del estrés sufrido el 17/03/2012 al encontrarse la cuadra próxima a la carretera en donde se desarrolló el rali" y que "los abortos se produjeron a las 48-60 horas del paso de los vehículos".

El Concello esgrime que la organización no le competía y que, de haber responsabilidad, esta sería de la organización de la prueba, autorizada por la Consellería de Presidencia. "No resulta acreditado el nexo causal entre una acción u omisión imputable a esta administración y el resultado dañoso reclamado", arguye el ayuntamiento. Finca Martino presentará demanda judicial una vez que reciba la resolución municipal.