Lume na Lareira ya tiene melodía propia. El pasodoble que le acaba de componer José Manuel González se estrenó en la tarde de ayer en el Teatro Principal de A Estrada en la sexta edición de un festival que sigue demostrando, año tras año, que cuenta con el favor del público.

Como era de esperar, después de que las entradas para el certamen se hubiesen agotado el viernes, el auditorio estuvo lleno hasta la bandera. Entre los asistentes se encontraba, un año más, el estradense Valentín García, en esta ocasión en calidad de secretario xeral de Política Lingüística.

El estreno del Pasodoble Lume na Lareira -que nace con vocación de convertirse en el himno del festival- fue uno de los momentos más emotivos del certamen. En su interpretación participaron un centenar de voces de coros parroquiales.

Su creador, José Manuel González, fue distinguido por Lume na Lareira con un original detalle. Recibió un plato de pulpo fabricado artesanalmente en Berres, tierra de torneros. Contenía un queso de Sobrados dos Monxes. Fue un guiño a la vinculación del presidente de Lume na Lareira, Juan Ruibal, con la degustación de queso Arzúa-Ulloa y de vino blanco gallego de la que disfrutan cada año los asistentes a los cruceros que hacen escala en A Coruña y ante los que Ruibal actúa como showman, dándoles a conocer la música tradicional gallega.

Esta triunfó ayer en el evento. Lo hizo de la mano de un variado elenco de intérpretes. Además de los clásicos que se mantienen desde el principio del festival -Lume na Lareira, Bico da Balouta y el vigués Manuel Olegario- también actuaron Alejandro Valbuena, Airiños de Gonzar de Arca do Pino, el estradense Gonzalo Valcárcel, el prestigioso grupo de música y baile tradicional Xirandola y Os Plateados de Fondós. Con estos llegó otra de las novedades del certamen: los cantos de taberna, que se sumaron este año a la música tradicional, las voces y el baile. Todos ellos lograron caldear con su arte la gélida jornada.