Los presupuestos son una propuesta de intenciones que en casos poco tienen que ver las previsiones iniciales con las liquidaciones posteriores. Ya con el balance de las cuentas municipales del año pasado cerradas se deducen que los concellos de Deza y Tabeirós-Montes disponen unas cuantías en el capítulo de personal que luego no se cumplen. Esta práctica se puede decir que se realiza deliberadamente, una vez que se amortizan plazas o no se convocan otras que cada año figuran en la cuenta, pero que no llegan a ofertarse. El resultado: un ahorro que se destina en muchos casos a remanente para tener más tesorería o poder acometer infraestructuras o suplementar proyectos.

La liquidación de los presupuestos de los 9 municipios de la zona pone de manifiesto que en el capítulo 1 -personal- el gasto fue un 12% menor de lo previsto o lo que es lo mismo una contención de 1.853.599 euros. De los casi 16 millones de euros consignados, finalmente se gastaron 14,1. Lalín fue el año pasado el concello con más capacidad de ahorro (991.803 euros) al pasar de una previsión de 5.180.819 euros a los 4.1189.016 que destinó a este apartado. La plantilla municipal supone, a priori, una cuantía mucho menor que a Lalín, pero con la liquidación en la mano se detecta que el coste alcanzó los 4.042.723 euros; es decir, 271.665 menos que lo plasmado por su equipo de Hacienda. Silleda tiene una particularidad y no es otra que su elevada carga de personal. Pese a este contexto desfavorable la liquidación indica que el gobierno socialista gastó 27.916 euros menos de lo previsto, con una propuesta inicial para el año pasado de 2.039.780 euros. Vila de Cruces, la tercera entidad poblacional de Deza es, sin embargo, la que menos de todas fue capaz de contraer el capítulo 1, con un ahorro de solamente 6.610 euros, de una previsión de 995.100.

Rodeiro remató el año pasado con un remanente en personal de 42.048 euros -presentó 782.521-, mientras que en Agolada la cuantía definitiva es bastante importante para una localidad de sus características, con 1,7 millones de presupuesto. El plantel absorbió de las arcas municipales 650.917 euros; 93.559 menos de lo consignado. Mientras tanto, la situación de Dozón, con un presupuesto que no alcanza ni el millón de euros y en un pueblo con escasos servicios, gasta en plantilla 350.659. No obstante, cierra el ejercicio pasado con 12.341 euros menos de lo planteado en su cuenta.

Los dos ayuntamientos de Terra de Montes son un buen ejemplo de lo que representa la contención en el personal o quizá el aprovisionar más plantilla de la que realmente se va a contratar en un ejercicio. Forcarei es el tercer concello tras Lalín y A Estrada con un saldo positivo más importante en el balance de previsiones de gastos y lo que realmente satisfizo. Así, de los 949.186 euros presentados para la plantilla, consigue reservar 242.451.

Por último, en Cerdedo la contención de gasto en personal es de 165.206 euros. El gobierno de José Balseiros previó gastar el año pasado 575.755 euros en su plantel y la suma liquidada es de 411.206.