El anuncio de una huelga indefinida por parte de la plantilla de Dezalimp se encuentra ahora en un paréntesis, puesto que desde ayer y durante la jornada de hoy se mantendrán contactos entre las trabajadoras, el sindicato CC.OO. -único representante en el comité de empresa- y la dirección de la firma para llegar a un acuerdo sobre el pago de las nóminas pendientes.

La semana pasada, la decena de empleadas anunció su intención de convocar un nuevo paro indefinido -el primero tuvo lugar en mayo- si ayer lunes no cobraban las nóminas que se les deben, en algunos casos, desde abril. Desde Comisións Obreiras se indica que, de no llegar a un acuerdo, la huelga podría comenzar a partir de mañana, puesto que debe comunicarse con 24 horas de antelación tanto a la empresa como a la Xunta. Ninguna de la decena de empleadas tiene un contrato a jornada completa -según los cálculos del sindicato, ello supondría una nómina de unos 1.000 euros brutos al mes-. Eso sí, durante el año además de sus 12 mensualidades cobran tres pagas extra enteras y una cuarta, con menos retribución. Dezalimp sí tiene carga de trabajo. Entre sus clientes figuran varias empresas de los dos polígonos de Lalín, así como de Silleda y O Irixo.