Kona Ke Te Fixo vuelven a juntarse sobre un escenario después de cinco años en este Bandeirock. Su bajista, Luis, habla sobre este regreso.

-¿Como fueron los orígenes de Kona Ke Te Fixo?

-Empezó un poco de cachondeo, como en aquella época todo eran festivales y conciertos de folk, veíamos que no se hacía nada de rock. El grupo nació, en principio, para tocar en las fiestas de A Bandeira, pero llegamos a tocar por toda Galicia. Gracias a eso conseguimos que el festival fuese autogestionado, ya que guardábamos lo recaudado para el festival.

-¿Y cómo fue después su evolución? ¿Por qué se disolvió hace cinco años?

-Tocábamos por pasarlo bien, en muchos sitios, y conocíamos a grupos que después venían a tocar con nosotros. Empezamos siendo Alberto Maceira, Marcos Cuiña, Morocho y yo, tocando encima de un remolque en el campo de la feria. Así fue nuestro primer concierto. Después se unió Lolo (Arincón) a la guitarra. Pero con el paso de los años, todos nos fuimos comprometiendo con otras cosas, los trabajos, los hijos? Así acabó por deshacerse el grupo, hasta ahora que nos juntamos. Lolo nos pedía que volviéramos, quisimos hacerlo hace un par de años y no fuimos capaces. Este año por fin lo tomamos en serio.

-¿Cómo fue la evolución del festival desde sus inicios hasta hoy?

-Funcionó bastante, para ser algo que siempre se hizo sin ayuda, autofinanciado totalmente. Lo fundamental es que seamos nosotros mismos, hagamos lo que queremos y lo pasemos bien. Hoy en día ya está consolidado como un día más de fiesta, una cita que no puede faltar.

-¿Cómo está resultando el reencuentro de Kona Ke Te Fixo?

-Llevamos ensayando mes y medio y la verdad es que estamos muy sorprendidos. En principio muy bien, sonamos demasiado bien, incluso. Acoplamos un trombón y una trompeta.

-¿Qué tienen preparado para el concierto del jueves?

-Todo será como siempre, volveremos un poco al principio tocando las primeras canciones, como si fuera el primer concierto. Para nosotros es como resucitar, como renacer.