Un incendio forestal entre las parroquias de Vilar y Ponte, en el municipio de Silleda, quemó ayer una superficie considerable de monte y requirió un importante despliegue de medios de extinción así como la colaboración vecinal. El fuego comenzó pasadas las 17.00 horas en la zona de A Torre, debido a una chispa en un cable de media tensión de las Canteiras de Rosende, según apuntan los vecinos. Los primeros cálculos cifran en nueve hectáreas la superficie ardida.

Al lugar, conocido como Monte da Costa, se desplazaron rápidamente media docena de brigadistas, a los que se sumaron varias cuadrillas terrestres, así como dos hidroaviones y cuatro helicópteros. Los bomberos del Parque Intercomarcal colaboraron en las tareas de extinción, transportando agua a los puntos más estratégicos para cercar el fuego. La ausencia de otros incendios en la zona facilitó la concentración de medios humanos y materiales en este foco, de modo que la situación fue controlada enseguida.

La tarea de las cuadrillas requirió un esfuerzo añadido, debido a las elevadísimas temperaturas -por encima de los 30 grados centígrados-, que se registraban a media tarde de ayer en Trasdeza. Si bien el calor favorecía la combustión, la práctica ausencia de viento sí ayudó a controlar la propagación de las llamas.

El fuego afectó a una superficie de monte arbolado, sobre todo pinar, y causó alarma entre los vecinos de Ponte, sobre todo en el lugar de Rosende, muy cercano al paraje donde prendieron las primeras llamas. No obstante, en ningún momento hubo peligro para las casas, ni tampoco ardieron las pacas de hierba de varias fincas recién segadas, pese a la proximidad al fuego.

Al caer la tarde, el perímetro del incendio estaba perfectamente controlado y delimitado, mientras que las máquinas excavadoras removían la tierra para impedir que se reprodujesen las llamas y los brigadistas aseguraban el terreno. También los medios aéreos continuaron descargando agua sobre el monte hasta que cayó la noche.