Más de 400 vecinos del Concello de Forcarei tendrán ocasión en los próximos días de acceder a internet en unas condiciones de calidad a través del despliegue de tecnología UMTS-3G por parte de Telefónica dentro del Plan de Banda Larga de la Xunta de Galicia.

En base a la información facilitada ayer, los núcleos de población que se beneficiarán de este despliegue son 18. En concreto, se trata de Cotiño, Forno, Masgalán de Abaixo, Masgalán de Arriba, Noveliza, Pardellas, Reigosa, Rochela, Taboadelo, Vilaverde, Cruz, Codesás, A Graña, Ventosela, Castro, Morgade, Devesa de Abaixo y Devesa de Arriba. En todos ellos se podrá disponer de una conexión a internet con velocidades de siete megas.

La compañía señala que se trata de una oferta del Hogar Digital, pues Telefónica suministrará un base wifi a la que podrían conectar por vía inalámbrica distintos dispositivos, caso del ordenador, el móvil o la tableta.

En cuanto la tecnología que utilizará Telefónica para el despliegue será la indicada UTMS-3G en la banda de 900 Mhz. Subrayan que se trata de una tecnología con gran capacidad de propagación en entornos rurales que presentan una orografía compleja. Añaden que de la mano de esta iniciativa, en los núcleos forcaricenses citados la población verá mejorada sensiblemente -o bien activada por vez primera- la cobertura de datos en movilidad.

La actuación que se desarrollar en el Concello de Forcarei se integra, como queda avanzado, en el Plan de Banda Larga para dotar de cobertura a todos los gallegos a finales de año. La acción fue adjudicada a Telefónica en septiembre de 2011 y se marca como meta facilitar que 11.300 nuevos núcleos poblacionales de la comunidad gallega, situados en zonas que presenten una especial complejidad orográfica, puedan tener acceso a la red. De este modo se estima que se beneficia a 250.000 personas, residentes en estos núcleos.

En el caso forcaricense la ejecución de este plan tendrá continuidad en otros núcleos de población a lo largo de los próximos meses.

Xunta y Telefónica apuntan que desde la puesta en marcha de este plan a mediados de 2010 se dotó de cobertura a más de 655.000 habitantes de los 786.000 que carecían de este servicio en el año 2009. Ello permitiría que el porcentaje de gallegos con acceso a la red supere el 95%, frente al 71% registrado en 2009. Además, iniciativas de esta índole reducen en Galicia la brecha entre el ámbito rural y el urbano.