La Consellería de Educación, que el martes había apuntado que la adecuación del colegio Manuel Rivero carecía de proyecto, avanzó ayer que tiene previsto reponer la cubierta del centro para erradicar las filtraciones de agua.

Fuentes del departamento autonómico explican que la unidad técnica de la jefatura provincial ha valorado en unos 20.000 euros el coste del proyecto, consistente en la reparación del tejado del colegio lalinense y que la intervención se llevará a cabo "durante el verano". La respuesta de Educación, con plazos más o menos concretos, detalles de los trabajos y presupuesto, llega un año después de que la dirección y Anpa del Manuel Rivero denunciasen graves problemas por humedades en algunas dependencias del recinto que no ha llegado a cumplir una década desde su estreno. Solo 24 horas después de que Educación indicase que sus técnicos no habían evaluado las deficiencias ya anuncia que el problema se atajará con la rehabilitación de toda la cubierta para, independientemente de que las filtraciones se concentren en algunas zonas, con esta obra se solucionarían posibles contratiempos en el futuro.

El colectivo de padres, presidido por Alberto Payo, mantuvo hace unas semanas una reunión para conocer el estado de la reclamación ante la consellería. En ese encuentro se acordó dar un pequeño margen de tiempo para que el organismo autonómico remitiese una comunicación por escrito que avalase la ejecución de las obras. Y ese planteamiento es el que, en principio mantienen, aunque el anuncio de Educación podría hacer que depusiesen su postura inicial. En todo caso los padres desean que se concreten los plazos con más exactitud una vez que las clases rematarán en menos de un mes y creen que en junio o julio podrían llevarse a cabo ya las reparaciones para erradicar las filtraciones de agua y goteras que, en espacios de enseñanza infantil, condicionan el normal desarrollo de la actividad lectiva. En aseos se colocaron hace meses recipientes y cubos para recoger el agua, mientras que las humedades provocan que la pintura se escarche y acabe por desprenderse.

En caso de que la consellería no contacte con ellos a través del centro para certificar que se acometerán las obras, no descartan promover protestas antes de que remate el presente curso. Un encierro en dentro del recinto o una sentada en el exterior son algunas de las medidas de presión que se planean.