El pasado fin de semana un vehículo impactó contra un muro situado a la derecha de la carretera PO-841 en dirección A Estrada-Santiago a la altura de la parroquia estradense de Toedo. El incidente se saldó con los dos ocupantes del vehículo heridos leves y con daños material en el propio coche y el cierre de una casa ubicada en el lugar. La noticia es de hace pocos días pero podría ser de hace unos meses, de hace un año o de hace dos.

"No sé cuantos accidentes llevamos en los últimos años pero deben salir a una media de dos por año". El que explica el caso es el dueño de la vivienda, Javier Bastián, quien ya ha perdido la cuenta del número de accidentes que han terminado con un coche empotrado en el muro perimetral de su finca. El propietario afronta con resignación una situación que se arrastra desde la última modificación que ha sufrido este vial de gran tránsito que une la localidad con la capital de Galicia. Según recuerda, con la carretera "vieja", nunca se produjeron accidentes.

Fue desde la reforma cuando comenzaron a sucederse los accidentes en su puerta. El propietario considera sin embargo curioso esta tendencia, ya que su vivienda no está ubicada en la curva, sino bastantes metros después de superarla. "Es raro porque ya está en la recta. Lo lógico sería que un coche que se saliese en la curva chocase contra la casa anterior", manifestó.

Bastián reconoce además que no existe una explicación clara sobre el motivo que lleva a tantos vehículos a terminar chocando contra el muro de su vivienda, aunque especula con un peralte engañoso. El propietario reconoce que la mayor parte de los accidentes se producen además cuando está lloviendo. También se concentran principalmente en los fines de semana, aunque no ve una relación con la movida nocturna estradense, ya que muchos de ellos se produjeron por el día.

Más problemático es sin embargo el constante proceso de reconstrucción del muro, algo que necesita de una coordinación con los correspondientes seguros. Precisamente el penúltimo accidente dejó el cierre derruido durante meses hasta que hace tan solo unas semanas se pudo recomponer. Pocas jornadas después, el proceso vuelve a comenzar para los ya resignados propietarios.