El Concello de Forcarei cerró el ejercicio presupuestario 2012 con un resultado positivo cifrado en 77.372,06 euros. Así se deduce de la comparación del desglose del presupuesto de ingresos y del de gastos incluidos en la cuenta general del Concello que será informada en comisión a partir de las 12.00 horas del viernes. La documentación relativa a la citada cuenta general también muestra que la deuda municipal ascendía a fecha 31 de diciembre de 2012 a 755.570,34 euros.

Estos datos objetivos son interpretados de modo muy diferente por el gobierno local y por el principal grupo de la oposición. La alcaldesa popular, Belén Cachafeiro, considera que el remanente positivo de 77.372 euros es "muy importante" porque se sitúa en una línea de trabajo orientada a "alcanzar el equilibrio presupuestario". Subrayó que en 2012 "con un presupuesto muy ajustado", se llevó a cabo "una contención importante del gasto" que hizo posible los 77.372 euros de remanente. A pesar de todo, explicó que ese remanente no se destinará a inversiones como le gustaría sino que "tiene que ir a deuda". Esa es su "prioridad", bajo la pretensión de que pueda "llegar el día que no haya deuda" y se pueda apostar por acometer inversiones.

Por lo de pronto señaló que el plan de ajustet al que se sometió el Concello para pagar facturas pendientes a proveedores le permitió ponerse al día hasta el punto de que "desde eso se paga a todos los proveedores antes de 30 días". Su intención es continuar así para que "a pesar de la crisis, no seamos las administraciones las que provoquemos dificultades a las empresas".

Una interpretación diametralmente opuesta realiza la líder del PSOE, Ana Doval, que subraya que el remanente de 77.372 euros muestra una previsión de gasto que no se ejecuta pero que rebaja el ahorro real respecto de las previsiones iniciales hasta poco más de 30.000 aludiendo al expediente extrajudicial de crédito por valor de "45.000 euros" para pagar facturas de 2012 no consignadas ese año. "Formalmente sobran 30 y pico mil euros pero en la práctica, no", consideró Doval, subrayando que el propio plan de ajuste al que tuvo que acogerse el Concello el pasado año le obliga a destinar ese excedente a "amortizar deuda".

En relación con la deuda de 755.570 euros reconocida a fecha 31 de diciembre de 2012, la alcaldesa se mostró esperanzada de que este año se le pueda dar "un buen empujón". De hecho, indicó que tanto los remanentes positivos procedentes de la liquidación de la cuenta general como los procedentes de la venta de parcelas -como la de la panificadora que se radicará en el polígono industrial de Vilapouca- se destinarán a amortizar la deuda derivada del préstamo que pidió el Concello para materializar el polígono industrial de Vilapouca. El pasado año, fundamentalmente por venta de parcelas, el Concello ya amortizó 63.451,67 euros de ese préstamo. De ahí que el año se iniciase con 623.520,65 euros pendientes y se cerrase con un saldo pendiente de 560.068,98.

También en relación con el estado de la deuda, cabe indicar que el pasado año el Concello amortizó los 7.666,80 euros que le restaban por pagar de un préstamo solicitado para financiar inversiones de 1998. Pero, paralalemante, el préstamo contraído para pagar facturas al amparo del plan de ajuste obligó al Concello a contraer una deuda de 195.501,36 euros. Se empezará a amortizar el año próximo, según indicó la máxima mandataria municipal.

Para la líder socialista es especialmente reseñable que, precisamente por ese plan de ajuste, la deuda municipal creciese casi 200.000 euros respecto de 2011. Ana Doval anunció que el viernes el PSdeG-PSOE votará en contra al considerar que la cuenta general demuestra lo que ya pronosticaron los socialistas el pasado año: que el plan de ajuste sirvió para "salvar los bártulos ante Madrid" pero no se ajustó a las necesidades de Forcarei. Respecto del capítulo 1, relativo a personal, entiende que el plan de ajuste fue "al gusto de la alcaldesa pero no a las necesidades del Concello" ya que si bien "hubo despidos, no se retiraron producitividades ni gratificaciones por horas extras". En el capítulo 2, entiende que el gasto corriente podría haberse reducido más en material de oficina, asistencias técnicas de Urbanismo, calefacción e iluminación del Concello, por ejemplo. También indicó que se habrían podido ganar ingresos "aplicando de forma rigurosa la tasa de recogida" o controlando los vertidos incontrolados imponiendo las correspondientes sanciones a los infractores así como haciendo una investigación para incorporar bienes que figuran como de titular desconocido al Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI) de Rústica.