El grupo de gobierno lalinense dará traslado a la Consellería de Educación de los problemas constructivos del colegio público Xesús Golmar. Un técnico municipal elaboró un informe, rematado el pasado día 13, en el que expone a la Xunta los problemas del recinto y solicita que se adopten "las medidas necesarias para subsanar las deficiencias existentes".

En este caso se plantean varios frentes que deben ser resueltos y que trascendieron a raíz de quejas de padres hace casi un año. El colegio, que cuenta con unos 570 alumnos, presenta problemas de ventilación a consecuencia de que las aulas están fuertemente aisladas. Lo que en invierno se agradece porque conserva el calor, en épocas con temperaturas más elevadas provoca que los pequeños tengan que soportar, en casos, hasta 30 grados centígrados en las aulas. Educación valoró resolver este problema con la instalación de toldos en exteriores de algunas dependencias. Ahora cabe esperar por los plazos para llevar a cabo la intervención.