Casi dos horas duró el debate sobre la reforma educativa aprobada por el gobierno central. El BNG llevaba una moción propia que Cordeiro estaba dispuesto a retirar si la presidencia accedía a que un portavoz de la Plataforma en Defensa do Ensino Público dezana -presentes en el pleno- argumentase la iniciativa conjunta de los grupos de la oposición. Pero primero Crespo y luego Rodríguez cerraron esta posibilidad, instando a que fuese defendida por un concejal. Las insistencias de Cordeiro y del socialista Cristóbal Fernández Vázquez no fueron escuchadas y los miembros de la plataforma tuvieron que seguir el debate desde la tribuna de invitados; entre ellos el responsable provincial de Compromiso por Galicia (CxG), Rafael Cuiña.

La oposición censuró una ley "retrógrada" por equiparar la asignatura de Religión a la de Lengua Gallega, pese a la situación de desventaja en la que está el idioma autóctono. Rodríguez tiró de habilidad para llevar a su terreno un debate y respaldar la ley Wert, amparándose en el nivel de fracaso escolar en España en comparación con otros países europeos. Hablando de las lenguas cooficiales se refirió al País Vasco como "las Vascongadas", cuestión que le fue recriminada, pero insistió en que se trataba de buscar un sinónimo.