La prórroga del recargo del IBI para 2014 dará a los concellos un nuevo respiro y les permitirá aliviar la asfixia económica en la que muchos están inmersos. La medida, que ya se aplicó el año pasado y se repetirá en este, supondrá a los 51 municipios que delegan la gestión tributaria en el ORAL 47 millones de euros más.

La modificación provisional del impuesto de bienes inmuebles afecta, sobre todo, a los contribuyentes con una base imponible muy desfasada, tipos impositivos muy bajos y ponencias de valores de más de una década de antigüedad. De hecho, en la provincia hay 32 concellos con ponencias anteriores a 2002.

Los concellos con gestión delegada en el ORAL incrementaron sus ingresos por IBI en 8,4 millones en 2012, lo que obedece, no solo a la subida tributaria, sino también a la labor de actualización de los padrones que lleva a cabo el organismo dependiente de la Diputación y que permite sumar inmuebles que no estaban dados de alta. En 2013 la subida se estima en 17,7 millones y en 2014 rondará los 20,6.