Los vecinos de los nueve municipios cultivaron el año pasado 24.698 hectáreas de forrajes, lo que supone un incremento de 1.238 respecto a los datos de 2011. Las cifras que acaba de hacer públicas la Consellería de Medio Rural dejan en evidencia la necesidad de las explotaciones de abaratar costes y depender menos de los piensos. Por eso, entre los cultivos para silos destaca el maíz, con 4.783 hectáreas en Deza (aumenta en más de medio millar) y 894 en Tabeirós-Terra de Montes (que también sube, en 315). Son en total, 866 nuevas hectáreas de maíz forrajero, que suele sembrarse tras realizar el segundo corte de hierba también para silo.

Las praderas son, precisamente, las que abarcan mayor superficie dentro de los cultivos forrajeros. Entre las dos comarcas, ocupan 18.657 hectáreas, y en el último año muestran un incremento de 107 en los seis municipios dezanos y 290 en A Estrada, Cerdedo y Forcarei. Menos impronta tienen la col y otros cultivos como el girasol, que también se usa para silos. La primera baja en dos hectáreas en Deza (se cultiva en 149) y mantiene sus 61 en Tabeirós-Terra de Montes, mientras que el girasol y otros forrajes se producen en 154 hectáreas, repartidas entre las 128 dezanas (sube en 7) y 26 en Tabeirós-Montes, donde la producción se desploma casi a la mitad, ya que en 2011 llegaba a las 46.

La producción lechera que caracteriza a la comarca dezana es la causa de que el cultivo de forrajes se imponga con holgura a la producción de cereales de grano, que en total ocupa 1.968 hectáreas. Comencemos por el maíz. De los cereales de grano en Deza, es el único que ha perdido superficie, en concreto 53 hectáreas, y se queda en las 667. Por contra, en Tabeirós-Terra de Montes gana 15 y llega a las 293.

Incremento de los prados

El trigo, por su parte, consigue más terreno y duplica su presencia en los concellos dezanos, alcanzando las 775 hectáreas, mientras que mantiene invariables las 91 que suman A Estrada, Cerdedo y Forcarei. La presencia de otros cereales como la cebada y la avena es residual, ya que ocupa 37 hectáreas en la comarca dezana (sube 24) y 5 en Tabeirós-Montes, tras perder 9.

Por otra parte, durante 2012 se frenó la tendencia de los últimos años de reconvertir tierras de cultivo en prados. Recordemos que entre 2010 y 2011, Deza perdió nada menos que 2.008 hectáreas de cultivos forrajeros para así aumentar en 1.437 su superficie destinada a prados. Pero la subida de los precios del alimento animal equilibra, en 2012, estos dos cultivos: los cultivos forrajeros aumentan en Deza en 663 hectáreas, mientras que los prados crecen en solo 283, alcanzando las 13.523 actuales. Es curioso, pero donde sí aumentan los prados es en Tabeirós-Terra de Montes, con 307 hectáreas más (entre 2010 y 2011 aumentó solo en 61), para quedarse en las 6.850.

Por último, la superficie forestal es más que considerable en la comarca dezana, con 56.727 hectáreas, así como en la vecina de Tabeirós-Montes, con 36.726. En ambos casos, las plantaciones forestales van a menos, pues perdieron 746 y 432 hectáreas. Es, sin lugar a dudas, un descenso importante, puesto que supera con creces al de 2011, cuando las 159 hectáreas perdidas en Deza se vieron compensadas por otras tantas que incorporaban los tres concellos de Tabeirós-Terra de Montes. Esta reducción forestal se deriva a la producción de cereales así como a la de hierba para silo.