La carretera autonómica que une Silleda con Vila de Cruces (la PO-205) logró contradecir también durante 2012 la tónica general de disminución del tráfico. Lejos de perder vehículos, este vial experimentó en el último ejercicio un incremento muy significativo, situándose en sus cifras de intensidad media del tráfico más altas de los últimos cinco años.

Según se desprende de la memoria de aforos, a lo largo del último año circularon por esta carretera una media de 3.909 vehículos por jornada, 1.142 más que en 2011, lo que se traduce en un incremento superior al 29,2%. Por tanto, su tendencia a reducir volumen circulatorio desde la llegada de la crisis se rompe completamente con los datos del último ejercicio analizado. En 2008 circulaban por esta carretera entre Silleda y Vila de Cruces 3.282 vehículos de media por día, que descendieron a 3.019 en 2009 y que en 2010 volverían a bajar hasta situarse en 2.849, descendiendo en 2011 a 2.767. El incremento experimentado en el último año se acompaña de picos de hasta 4.737 vehículos en esta carretera en meses como el de junio de 2012. El análisis de la semana media cifra la intensidad en 4.060 en jornadas laborales y 3.449 en festivos. Incluso en estos últimos días el volumen de tráfico de esta carretera está por encima de los datos de los últimos años. Este incremento podría vincularse a fluctuaciones derivadas del eventos del recinto ferial o al hecho de que este vial recibe el tráfico entrante y saliente de la autopista Santiago-Ourense, siendo Silleda una salida apetecible para quienes quieran evitarse el alto peaje entre esta localidad y la de Lalín.