Al atardecer, la Banda de Agolada tomó el relevo de la feria sabatina, con un pasacalles y posterior concierto en la Praza do Concello. El tiempo acompañó y no fue necesario utilizar la carpa -ni siquiera llegó a montarse- y que, además, quitaría estética al lugar. La banda ya estuvo presente en Mercagolada durante todo el día, pues montó una exposición de fotos y trofeos en la planta baja de la Casa das Neves, mientras que en el piso superior hubo proyecciones de recitales. La cena, multitudinaria, rozó las 400 personas -esta vez sí, bajo carpa y organizada por el Mesón A Roda-. A lo largo de la velada hubo diferentes actuaciones musicales y, sobre todo, planes de cara al futuro de esta formación. El más inmediato pasa por un intercambio con una banda de Murcia y el campamento musical, del 29 de julio al 2 de agosto.