Los vecinos y visitantes que acudieron ayer al mercado del día 18 de Lalín percibieron más presencia policial de lo habitual en rúas como Rosalía de Castro, Pintor Laxeiro o incluso en Principal y Loriga.

Agentes de la Guardia Civil y de la Policía Local transitaron por las zonas con mayor aglomeración de gente para controlar posibles hurtos o incluso robos con fuerza. La presencia de las fuerzas del orden trata de disuadir a los ladrones de cometer delitos que, en este tipo de concentraciones suelen ocurrir como hurtos de carteras o de dinero a personas mayores a la salida de las entidades bancarias.

La afluencia de vecinos a la segunda feria mensual no fue demasiado elevada, teniendo en cuenta que la lluvia y las bajas temperaturas se mantuvieron durante gran parte de una mañana sin incidencias.