Parientes y vecinos del catedrático y galleguista lalinense César Oro García acudieron ayer al funeral celebrado en la iglesia de la parroquia de A Veiga, donde sus familiares organizaron un oficio en su memoria. La eucaristía fue concelebrada por el párroco y por el religioso José García Oro, primo del intelectual fallecido en Estados Unidos, donde residía desde hacía años.

El alzhéimer agotó las vivencias de este ilustre lalinense nacido en A Veiga en la primavera de 1924, lugar que abandonó a muy temprana edad para comenzar un largo peregrinaje de formación intelectual. En la década de los 70 comienza a elaborar trabajos sobre lengua española y, tras pasar por la Universidad de Maryland, termina su tesis, que le abre las puertas de la vecina Universidad de Howard, situada en Washington D.C. El pasado 16 de marzo, el mismo día que había nacido hace 89 años, la enfermedad degenerativa acabó con su vida en una residencia en la que varias personas se encargaban de prestarle la atención básica.

Después de la celebración religiosa, que abarrotó la iglesia, las cenizas de César Oro se trasladaron al cementerio de la anxea parroquia de Goiás, en un panteón propiedad de su hermano, ante la posibilidad de hacerlo en el familiar de A Casa do Luis. Lalín pierde con Oro a uno de sus referentes intelectuales.